Cuando se comenzó a diseñar el desdoblamiento de la carretera entre los municipios de Palma y Manacor se tuvo en cuenta la fragilidad del territorio y la singularidad que desde las instituciones quería conservarse.

No se dejaron de tener presentes en el desarrollo del proyecto varios conceptos que hoy, quince años después, tienen aún más importancia y protagonismo en la concepción de la obra pública: la integración con el entorno, la sostenibilidad tanto de su construcción como de su mantenimiento, y la minimización del impacto en el medio ambiente que pudiera tener a su paso.

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