El tráfico rodado es la mayor fuente de contaminación atmosférica en las ciudades, según la OMS. Concretamente, en España, se producen unos 33.200 fallecimientos prematuros al año debido a la mala calidad del aire, y el actual modelo de movilidad y transporte es una de las principales causas.
Una de las medidas puestas en marcha en nuestro país en aras de reducir la contaminación es el establecimiento de Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), figura que, enmarcada en la Ley de Cambio Climático, obliga a las 149 ciudades de más de 50.000 habitantes a crear estos espacios antes de 2023.
En este contexto, Kapsch TrafficCom, proveedor internacional de soluciones para la gestión del tráfico inteligente, aboga por la gestión de la demanda como uno de los principales elementos impulsores para cambiar los modelos de movilidad actuales a otros más sostenibles. Tal y como explica, Javier Aguirre, Presidente de Kapsch TraffiCom para España y Portugal, ”las Zonas de Bajas Emisiones deberían convertirse en un instrumento de gestión de la demanda contribuyendo al desarrollo de la gestión integrada de la movilidad urbana y metropolitana. Ya no se puede trabajar únicamente sobre la gestión de la capacidad sin incorporar instrumentos y medidas que influyan en el uso de los distintos modos de transporte de las personas y mercancías, es decir, gestionar también la demanda”.