¿Sabías que la contaminación atmosférica es responsable de 412.000 muertes prematuras al año en Europa? Eso es más que el doble de las que derivan de accidentes de tráfico. Estas cifras, junto con los múltiples informes sobre los efectos mortales del calentamiento global, han llevado a la Unión Europea (UE) a establecer ciertas restricciones que favorezcan una vida más sostenible. Estas nuevas normas tienen como principal objetivo reducir los gases contaminantes como los óxidos de nitrógeno, el monóxido de carbono o los compuestos orgánicos volátiles, entre otros, la mayoría de los cuales proceden del transporte.
En este contexto, una de las medidas más efectivas aplicadas por las administraciones públicas ha sido la restricción de la movilidad de los vehículos contaminantes en el centro de las ciudades con el fin de mejorar la contaminación del aire.
Además, en un esfuerzo por reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, la UE ha puesto en marcha el programa europeo Green Deal con el fin de reducir a cero las emisiones netas para 2050 mediante la asignación de fondos a diferentes iniciativas, entre las que se encuentran las zonas de bajas emisiones (ZBE).
Dado que frenar el calentamiento global con iniciativas de sostenibilidad se ha convertido en una prioridad en los últimos años, muchas organizaciones internacionales esperan que los gobiernos locales se apresuren a desarrollar estas iniciativas. En España, por ejemplo, la Ley de Cambio Climático y Transición Energética ya fue aprobada hace un año y la mayoría de los ayuntamientos ya han puesto en marcha un plan para crear las zonas de bajas emisiones que tan importantes son en los programas de la UE. Según los datos de 2020 de la Oficina Nacional de Estadística, el número total de ciudades a las que aplica esta ley es de 149.
El primer reto de estos 149 municipios es decidir dónde se va a desarrollar la zona de bajas emisiones. Para ello es necesario establecer una serie de criterios para las ZBE. En un esfuerzo por ayudar a los gobiernos locales con este reto, NTT DATA EMEAL se ha unido a la Red de Ciudades por una Movilidad con Bajas Emisiones como miembro del comité de trabajo que se encarga de definir estos criterios.