La compañía francesa registró un récord de ingresos el año pasado y se prevé que sus beneficios aumenten un 30% en tres años hasta acercarse de nuevo a los 1.000 millones. Por sus ganancias, se pagan múltiplos inferiores a las 10 veces.

Francia cerraba hace unos días su año electoral con menos escaños de los esperados por Macron en la Asamblea Nacional. Y contaban esta semana los analistas de RBC Capital Markets que «Vinci y Eiffage habrían sido las más beneficiadas entre las empresas europeas de infraestructuras de transporte si el presidente Emmanuel Macron hubiera conservado su mayoría en el parlamento francés».

Información completa de El Economista *Xavier Martínez-Galiana